Todos queremos ahorrar dinero para asegurarnos un futuro mejor.
Pero puede resultar difícil saber por dónde empezar y cómo hacerlo.
En esta guía paso a paso para ayudarte a empezar a ahorrar dinero y construir un futuro mejor. Cubriremos formas creativas de ahorrar dinero, estrategias de ahorro de dinero, creación de un presupuesto, automatización del ahorro y consejos para ahorrar dinero.
Los 5 pasos para ahorrar son los siguientes. Más abajo analizaremos cada uno con detalle:
Analizar tus finanzas
Priorizar los gastos
Hacer un presupuesto y controlarlo
Empezar a ahorrar
Revisar el proceso y los cuatro primeros pasos para ahorrar
Empecemos con...
1. Analizar tus finanzas
El primer ejercicio que haremos para ahorrar dinero consta de 3 puntos:
los ingresos
los gastos
y las deudas si las hay.
Cuanto más a conciencia hagamos este ejercicio, más realista será la situación y mejor podremos gestionar los gastos. El ejercicio que vamos a hacer, aunque nos va a llevar algo de tiempo, es el más importante.
1.1 Ingresos
Para empezar con los ingresos, vamos a responder a las siguientes preguntas con la mayor exactitud posible. Anota las respuestas a las siguientes preguntas:
¿Cuáles son mis ingresos?
¿Cada cuanto los recibo? ¿Hay una fecha exacta o es variable?
¿Recibiré algún ingreso extra próximamente?
¿Alguien me debe dinero? ¿Qué cantidad y cuándo lo recibiré?
Tengamos en cuenta también la estabilidad de los ingresos, es decir, si hay posibilidad de que reduzcan la jornada o que se pierda el empleo. Anticiparse a esta circunstancia es clave.
1.2. Gastos
El siguiente ejercicio que vamos a hacer es el de identificar los gastos. Es quizás el más complejo de medir porque debe tenerse en cuenta tanto la cantidad de gastos como la frecuencia y el tipo. Nos haremos las siguientes preguntas:
¿Cuánto he gastado en total este mes?
¿En qué?
¿Cuánto dinero se ha llevado cada gasto?
Cada gasto que vaya surgiendo haciéndonos estas preguntas lo clasificaremos en una de estas 5 subcategorías:
Gastos fijos: Aquellos a los que debemos hacer frente de forma obligatoria cada mes y de manera continua en el tiempo. Son los básicos, los imprescindibles. En esta sub-categoría entra el alquiler o la hipoteca, los suministros, la comida, etc…
Gastos fijos extra: En esta subcategoría incluiríamos gastos regulares que no son imprescindibles, pero están presentes en nuestro día a día. Algunos ejemplos son: la gasolina, el seguro del coche, suscripciones a plataformas streaming (netflix, HBO, Spotify, Amazon Prime), Internet, la cuota del gimnasio, cursos y clases, etc.
Gastos variables: En esta sub-categoría entran los caprichos materiales y todo lo relativo al ocio: restauración, entradas de cine, hobbies, etc.
Gastos hormiga: Aquí entran los gastos indirectos que suelen pasar desapercibidos. Los identificamos porque son derivados normalmente como malos hábitos de consumo: el tabaco, el café de las mañanas, la caja de chicles, las propinas, comer fuera de casa, compras impulsivas.
Imprevistos: puede ser una fuga de agua, una lavadora que se estropea, o un teléfono móvil que toca reparar o reponer. ¿Has tenido alguno? ¿Visualizas algún otro en un futuro? Puedes hacerles frente si te anticipas y planificas con antelación.
Ahora que ya hemos tocado ingresos y gastos, vamos a por el tercer pilar del Análisis de tus Finanzas: la Deuda.Ahora que ya hemos tocado ingresos y gastos, vamos a por el tercer pilar del Análisis de tus Finanzas: la Deuda.Ahora que ya hemos tocado ingresos y gastos, vamos a por el tercer pilar del Análisis de tus Finanzas: la Deuda.
1.3. Deudas
De igual manera que hicimos con las anteriores categorías, responde estas preguntas:
¿Qué deudas tengo?
¿Cuál es la magnitud?
¿Y el nivel de urgencia?
¿Hay alguna que esté a punto de liquidar?
Es muy importante que seas sincero contigo mismo y que pongas todas las deudas pendientes sobre la mesa. Obviarlas o hacer como si no existieran solo hará más grave el problema e impedirá que puedas ahorrar de una vez por todas. Y recuerda que la deuda no es mala, lo que es malo es el exceso de deuda.
2. Prioriza los gastos
El segundo paso es utilizar el abanico de gastos que acabamos de hacer y priorizarlos. Vamos a hacer una criba entre los que son prioritarios y los que son superfluos. Para hacer este ejercicio te recomiendo que seas lo más racional, porque de esto dependerá tu futuro ahorro. Te pongo algunos ejemplos:
Gastos prioritarios: Aquí entran los gastos fijos, los fijos extras y las deudas. Si bien los dos primeros son reales y necesarios, puedes optar por opciones más económicas. Me explico: puedes comparar ofertas de proveedores de suministros, puedes valorar tu actual alquiler por otro más rentable. En cuanto a los gastos fijos extras, valora si puedes prescindir de ciertas suscripciones a servicios, como Netflix, Spotify, entre otros, así como si es realmente necesario el uso de tu vehículo por una alternativa más económica y ecológica, sea bien patinete eléctrico, bicicleta o transporte público.
Con el tema de las deudas, estas siempre deben liquidarse lo antes posible. Intentemos quedar limpios lo antes posible. Aprovecha pagas e inyecciones de dinero extra para saldar pronto tus deudas.
Gastos superfluos: Voy a ser tajante: elimina los gastos hormiga junto a las malas costumbres. Procura que el ocio sea bien controlado y evita caer en los “me lo merezco” . Tu objetivo es mucho más grande. Gestiona tu ocio de manera que encaje en el presupuesto cerrado que hemos elaborado. Entiendo que esto sea lo que más fuerza de voluntad requiera, pero recuerda que los gastos variables no tienen límites a menos que se los pongas tú.
Ahorro: Aunque no sea un gasto lo valoraremos como tal. Si queremos ahorrar de forma consciente, debe ser prioritario y considerarlo como tal. A principios de mes retiraremos ese capital y así nos aseguraremos de que el colchón financiero va creciendo.
3. Haz un presupuesto y contrólalo
Antes de hacer el presupuesto entendamos la diferencia entre ahorro e inversión.
Cuando ahorramos estamos apartando un dinero para luego disponer de él en el futuro.
Por otro lado, la inversión busca obtener un rendimiento de ese dinero que hemos ahorrado, es decir, la inversión es un paso más allá del ahorro.
Primero ahorramos y después decidimos si queremos invertirlo y así obtener rendimientos de nuestro ahorro.
Ahora vamos a enfocarnos en el ahorro, que es el primer paso que debemos dominar para crecer.
Existen muchas formas para comenzar a ahorrar, y la mayoría se fundamentan en retirar un porcentaje de nuestra fuente de ingresos para acumularlo. Existe por ejemplo la “Ley del 50-30-20” donde dedicaremos el 50% del sueldo a gastos fijos y fijos extras, un 30% a gastos variables y un 20% al ahorro. También existen los “6 tarros de T. Harv. Eker” del que hablamos en este blog.
La efectividad de cada estrategia depende del volumen de ingresos. Dependiendo de tus ingresos, puedes preferir una estrategia u otra.
Volviendo al tema de ahorrar, puedes optar por separar la cuenta donde tenemos el dinero ahorrado, de nuestra cuenta donde tenemos los gastos, porque así además de evitar tentaciones veremos cómo el dinero de la cuenta de ahorro va aumentando justo en la cuantía que hemos establecido.
Algunos consejos para llevar un ahorro constante son:
Programar una transferencia periódica desde nuestra cuenta donde recibimos los ingresos hacia nuestra cuenta donde tenemos el ahorro. Mediante esta transferencia automática podemos establecer que el 20% de nuestros ingresos (o el porcentaje que se pueda ahorrar) vaya directamente a nuestra cuenta de ahorro.
Utilizar una App de ahorro. Automatizar el proceso es la manera con menos fricción y más cómoda.
Alertas Bancarias. Un gran número de aplicaciones de bancos se han modernizado y ofrecen herramientas que nos ayudan con el propósito. Puedes configurar umbrales de gasto que si superas te avisa con alertas y notificaciones.
Hoja de Cálculo. colocar los ingresos, el ahorro y el gasto en diferentes columnas nos puede ayudar a ver de un vistazo nuestro progreso. Mi recomendación es que sea cuanto más sencilla mejor. Que no se de el caso de que por ser muy engorroso acabemos desistiendo de llevarlo a cabo.
Papel y Boli. si eres de la vieja escuela, puedes hacer lo mismo que en la hoja de cálculo que acabamos de mencionar, pero llevándolo por escrito.
Ahora toca lanzarse al ruedo con el tercer paso, que es Empezar a Ahorrar.
4. Empieza a ahorrar
A partir de ahora, la firmeza y la constancia son fundamentales, por eso es importante que te mantengas motivado recordando tus metas de ahorro.
Sobre todo si estás empezando, es básico que automatices los ahorros y que tomes herramientas que conviertan este proceso en una experiencia cómoda, accesible y positiva.
5. Revisa el proceso y los cuatro primeros pasos para ahorrar
A medida que vaya pasando el tiempo deberemos revisar periódicamente los resultados obtenidos, y si nos hemos sentido cómodos con la estrategia que en su día nos marcamos. Puedes, por ejemplo, dedicar un momento cada final de mes para hacer esta revisión y hacer los retoques que consideres. Necesitarás ir modificando el plan de ahorro hasta dar con la clave justa.
Ten en cuenta las temporadas del año y las circunstancias extraordinarias. Si coincide con las épocas de fiestas de Navidad, con las vacaciones de verano, si tienes programada alguna boda o si vas a embarcarte en algún momento personal que requiere de un ahorro extra. La situación financiera personal va variando, por eso debes mantener el plan de ahorro siempre actualizado.
Al final, recuerda que eres el dueño de tu economía y que el dinero trabaja para ti y no a la inversa. Cuando tengas dominados estos 5 pasos para ahorrar, podrás afrontar cualquier proyecto que tengas en mente y las situaciones que vayan apareciendo.
Ahora te toca a ti.
Gracias por compartir esta guía Salvador, es superútil :)